La impresión Giclée (Giclée printing en inglés), también conocida como grabado digital o impresión Fine Art, es un procedimiento digital que se usa en la edición de obras de arte originales. Supone la evolución tecnológica natural de métodos de reproducción más convencionales, como por ejemplo el grabado o la serigrafía.
Tanto la técnica del Giclée como los procedimientos tradicionales, habitualmente se usan cuando un artista o coleccionista desea seriar obra para su distribución y venta, pero también permiten la reproducción de originales únicos o monotipos.
Para realizar una impresión Giclée se usa obra en formato digital (o que en su defecto permita digitalizarse), abriendo todo un mundo de nuevas posibilidades creativas para el artista, con mejores prestaciones y a precios más bajos.
Pero no todas las impresiones Giclée que se llevan a cabo son iguales, existe un amplio abanico de calidades dependiendo del papel escogido, las tintas usadas, la maquinaria disponible y especialmente, el conocimiento técnico del editor.
Es por ello que este nuevo sistema de reproducción ha empezado a estandarizarse por parte de los proveedores de material como Epson, que ha creado el sello Digigraphie de cara a exigir unos niveles de calidad elevados y controlados regularmente.
UMFotografía ha sido reconocido por sus impresiones Giclée como el primer y único editor autorizado por Epson España con el sello Digigraphie dentro del marco nacional.
Una vez comprendido qué es una impresión Giclée, pueden surgir dudas sobre si recurrir a este método de edición u optar por los sistemas tradicionales (serigrafía o grabado).
Antes de nada, debe matizarse que tanto la técnica del Giclée como los métodos de reproducción convencionales no son excluyentes entre si, y a pesar de los avances tecnológicos, la tradición sigue teniendo su espacio en la actualidad.
Dicho esto, en primer lugar hay que entender las limitaciones técnicas que presentan ambos sistemas y que comparten dada su naturaleza, ya que solamente permiten la materialización de obra sobre papel y en dos dimensiones.
Sin embargo, debido al grado de detalle que se puede alcanzar con una impresión Giclée, es posible conseguir una falsa ilusión de volumen muy creíble a ojos del espectador.
En segundo lugar, si la obra se encuentra dentro del medio digital (si se ha creado o intervenido digitalmente), el cauce lógico para reproducirla será la técnica del Giclée debido a su propia naturaleza, conveniencia, precio y flexibilidad.
En caso de que la obra no se encuentre dentro del medio digital (una pintura al óleo, un dibujo sobre papel, un negativo, diapositiva, etc.), para realizar una impresión Giclée habría que digitalizar el original previamente, paso ineludible en estos casos.
Sin embargo, la digitalización no supone ningún problema a día de hoy si se cuenta con el equipo necesario para ello, y una vez completa, el archivo resultante puede intervenirse si así se desea: tanto antes, durante, como después de la impresión, sin limitaciones técnicas ni diferencias de calidad entre cada una de las copias que se lleven a cabo.
En resumen, la impresión Giclée favorece la reproducción de obra en formato digital o digitalizada, sin límites de numeración o calidad, siendo un recurso más cómodo y económico que los métodos tradicionales, y permitiendo nuevas posibilidades creativas.
No existe una acreditación o regulación general que habilite a profesionales para llevar a cabo ediciones Giclée, por lo que cualquier persona con un equipo de impresión estándar puede realizarlas bajo dicho nombre sin verser limitada.
Sin embargo, debido a esta falta de control, los proveedores de material y equipo orientado al mundo del arte han empezado a estandarizar sus propios niveles de calidad, acreditando a las empresas mediante sellos propios controlados regularmente.
Este ha sido el caso de Epson, que viendo la creciente demanda dentro del sector y los altos niveles de calidad exigidos por parte de artistas y coleccionistas, creó la certificación Digigraphie para diferenciar a los profesionales más capacitados.
Este sello exige contar con equipos de alta gama correctamente calibrados, tintas originales, papeles certificados y testeados por la marca, así como pruebas de calidad mensuales enviadas a Epson Internacional para la revisión y renovación del sello editorial.
UMFotografía posee el sello Digigraphie de Epson desde 2011, siendo los únicos editores autorizados en toda España hasta la fecha.
Sin embargo, las impresiones bajo este estándar de calidad tan elevado, debido a los requerimientos técnicos y en materiales que exigen, no están al alcance de todos los públicos y presupuestos, algo que en UMFotografía hemos decidido solventar.
Para ello hemos creado nuestro propio sello editorial al margen de Epson, acercando la impresión Giclée a un mayor número de personas reduciendo los precios.
Este sello cubre una mayor gama de papeles de alta calidad no contemplados dentro de la certificación Digigraphie y cuyos resultados siguen siendo excepcionales, al mismo tiempo que mantenemos el mismo equipo técnico (tintas, maquinaria y posibilidades creativas), permitiéndonos ajustar los precios sin perder calidad.
Esencialmente obra en dos dimensiones como pintura, fotografía, ilustración, etc. Para realizar la impresión es necesario que la obra esté en formato digital, si solo se cuenta con la pieza en formato físico, deberá digitalizarse previamente.
Si, siempre y cuando no se trate de un volumen excesivo. Esto se logra gracias a la calidad de la impresión en consonancia con una buena toma fotográfica previa, que habrá de estar correctamente iluminada con el objetivo de extraer esos volúmenes.
Depende del número de impresiones, el tamaño, el papel, o si es necesario digitalizar la obra previamente. En el peor de los escenarios, la impresión Giclée sigue siendo un procedimiento más económico que métodos tradicionales como la serigrafía.
La calidad y detalle de la impresión Giclée viene marcada, en primer lugar, por la calidad de la toma original o el archivo digital, en segundo término, la gestión del color y el ajuste fotográfico, y por último, también influye el papel empleado así como la maquinaria y las tintas. En el mejor escenario, la reproducción será prácticamente idéntica al original.
Si, gracias a la posproducción. De hecho muchos artistas cambian aspectos de su obra original digitalmente antes de realizar la impresión. Las posibilidades creativas son prácticamente ilimitadas.
Si, pueden llevarse a cabo modificaciones sobre la obra que se va a reproducir gracias a la posproducción, ya sean ajustes de color, cambios en elementos concretos de la obra, edición y retoque de la misma, e incluso cambios en el formato y tamaño.
Si, de hecho es la mejor herramienta que existe hasta la fecha para tal fin. Al no existir una matriz física ni un procedimiento mecánico en la reproducción, se pueden hacer tantas copias de una misma obra como se desee sin diferencias de calidad entre ellas.
Si, de hecho son recomendables. Aunque contamos con equipos calibrados que reproducen con exactitud en la pantalla el resultado final, siempre es preferible llevar a cabo pruebas previas, especialmente en tiradas largas.
No, ya que al ser un proceso de reproducción digital no existe una degradación de la matriz como si sucede con los métodos tradicionales. La impresión Giclée garantiza el mismo resultado desde la primera impresión que se realiza hasta la última.